Cuando se piensa en Planeación, generalmente se prioriza su responsabilidad de definir a dónde se quiere llevar a la empresa en el largo plazo (Visión); sin embargo, lamentablemente se olvida que no existe el futuro, que solo es una aspiración, por cierto, inalcanzable si no construimos en el presente el puente que nos permitirá disfrutarlo (Misión). Ahora bien, redactar una Misión no basta, es imprescindible instrumentarla, es decir, “construir el puente”; y como cualquier puente en la vida real, deberá tener pilares (Objetivos corporativos), con dimensiones y tiempos de cumplimiento concordantes con el futuro deseado (Metas corporativas) y por supuesto con directrices muy claras sobre sus características de estilo, belleza, etc. (Líneas estratégicas corporativas). En resumen, la instrumentación de la Misión garantiza su cumplimiento, pues les da a los gerentes y mandos medios las directrices indispensables para el diseño de sus propios planes tácticos.
¿Qué es entonces la planeación táctica?
Un conjunto articulado de acciones cuyo rigor lógico y redacción homogénea permite el diseño de Pirámides Operacionales OMEPA (Objetivos, Metas, Estrategias, Proyectos y Acciones), diseñados en las diversas Unidades Estratégicas de Negocio (UEN) y/o departamentos funcionales de la empresa que, alineados específicamente con cada Objetivo/Meta/Línea estratégica corporativas, garantizarán el cumplimiento de los resultados que contribuyen al éxito de la Misión (“Construcción del puente”) y al logro del futuro deseado (Visión).
Conviene aclarar que, dada la naturaleza de sus funciones, es común encontrar dos tipos de mentes entre los integrantes de una empresa: la mente estratégica y la operativa. La primera generalmente es utilizada por los altos ejecutivos de la empresa, que analizan y toman decisiones observando el contexto de manera global, integral y a largo plazo; por su parte los mandos medios usan más la mente operativa, del día a día, de corto plazo, con acciones enfocadas en resultados específicos y segmentados por áreas. Estas dos mentalidades son complementarias, pero para articularlas se requiere tanto de un Liderazgo participativo, que propicie un clima organizacional de libertad, comunicación abierta y promoción de la creatividad, como de un método de razonamiento con rigor lógico, redacción homogénea y simple en la descripción de las actividades a realizar por cada persona integrante de la empresa.
Como se habrá comprendido hasta aquí, la planeación táctica es fundamental, por una parte, para alcanzar el futuro deseado de la empresa, una vez que la alta dirección (mente estratégica) ha logrado transmitir a los mandos medios (metes operativas) su visión de futuro mediante un proceso iterativo de comunicación permanente; pero, por otra parte, la planeación táctica es una competencia circunscrita plenamente a los mandos medios. Son ellos los responsables de diseñarla, implantarla y controlarla dándole seguimiento en tiempo real dentro de sus UEN o áreas funcionales de la empresa. En la administración empresarial existe el paradigma de que los mandos medios no deben pensar, sino solo obedecer lo que sus jefes de la alta dirección les ordenan. Esta es una limitante que pone literalmente en jaque a la empresa, pues impide utilizar el enorme potencial de creatividad operativa que tienen los mandos medios.
Respondamos entonces la pregunta ¿Para quién es importante la planeación táctica?
Para las empresas u organizaciones que se encuentren en cualquiera de las situaciones siguientes:
Han diseñado su planeación estratégica pero no están 100% satisfechas con su aterrizaje o simplemente no lo han hecho.
No han logrado una integración interdepartamental al 100%.
Desconocen una metodología exitosa para diseñar sus planes tácticos.
No disponen de una plataforma en la nube para darle seguimiento en tiempo real a sus planes tácticos.
Desean capacitar a sus empleados para mejorar su contribución a los resultados de la empresa.
Diseñaron su planeación con la metodología del Tablero de Control (BSC), pero no saben cómo aterrizarla.
Diseñaron su planeación con la metodología del Marco Lógico (ML), pero no saben cómo aterrizarla.
Como corolario de este documento, y solo a guiza de ejemplo, me permito ahora mostrar una Pirámide Operacional OMEPA con el objetivo “Descansar a Nivel del Mar”. La metodología utilizada corresponde al Modelo de Planeación con Aterrizaje Forzoso y el diagrama expuesto es diseñado en la plataforma digital gratuita en la WEB (http://genaro.ievem.com), que es utilizada por todo tipo de empresas y organizaciones para apoyar a sus mandos medios en el incremento de la productividad y rentabilidad de la empresa.
Como siempre, si te interesa conocer más sobre el Modelo de Planeación Aterrizaje Forzoso , permíteme que te apoye comunicándonos en el correo jfbd@ievem.com
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